Tips de planeación estratégica. Importancia del diagnóstico empresarial
Hola a todos:
En medicina, el diagnóstico o propedéutica es el procedimiento por el cual se identifica qué enfermedad o condición explica los síntomas (experiencias subjetivas negativas físicas referidas por el paciente) y signos (hallazgos objetivos detectados por el médico observando al paciente) de una persona.
A partir de un diagnóstico se identifica una situación, un estado de salud, o explicado de una manera clásica, se le da “nombre” al sufrimiento del paciente, se le asigna una “etiqueta”.
En el contexto empresarial, el diagnóstico es un proceso analítico que permite conocer la situación de la organización (como ente económico) en un momento dado, para determinar con objetividad y certeza su “estado de salud”, con el fin de detectar problemas y oportunidades, buscando corregir los primeros y aprovechar las segundas.
El diagnóstico organizacional no solo es conveniente, sino necesario para garantizar el crecimiento sostenible de una empresa, de la misma forma que el diagnóstico médico es esencial para asegurar un buen estado de salud en una persona, analogía que es relevante por cuanto la noción de “salud” ha evolucionado hacia la definición actualmente dada por la OMS (1948): “la salud es un estado de bienestar físico, mental y social completo, y no meramente la ausencia del mal o la enfermedad”.
En ese orden, si estar “sano”, sentirse sano, no se define simplemente por el hecho de no estar enfermo, sino contemplando una visión más amplia e integral de las múltiples facetas del desarrollo humano, aplicar el mismo concepto a las entidades u organizaciones permite entender que su “salud” o “vitalidad”, en otras palabras, su permanencia y sostenibilidad, está estrechamente relacionada con un reconocimiento y seguimiento permanente de su situación en su entorno.
Por ello, el diagnóstico organizacional es la herramienta fundamental para poder garantizar la pervivencia de la empresa, al brindarle a la entidad los criterios para poder tomar adecuadas decisiones para su presente y futuro.
¿Cómo ayuda la elaboración de un diagnóstico organizacional a mejorar el desempeño de una organización?
Una empresa sostenible es aquella que crea valor económico, medioambiental, social, tecnológico, político y cultural, contribuyendo a la generación de bienestar y al progreso de las generaciones presentes y futuras, a partir de su actividad. La sostenibilidad consiste en generar impactos positivos en el entorno empresarial a partir de acciones concretas y acertadas del ente económico, para lo cual es evidente la importancia fundamental de contar con un adecuado diagnóstico de su situación determinada frente a su entorno.
Lo anterior, por cuanto al igual que los seres humanos, las empresas tienen un ciclo de vida y atraviesan por diferentes etapas: gestación, nacimiento, crecimiento, madurez, vejez (declive) y muerte; pudiendo las organizaciones, a diferencia de las personas naturales, experimentar con posterioridad al pico de madurez, una opción de renacimiento para evitar el fin de su existencia.
Teniendo en cuenta lo anterior, el diagnóstico organizacional es clave para poder plantear y ajustar la estrategia empresarial en sus distintas etapas:
Quiero plantear a Ustedes las siguientes preguntas:
¿Por qué es importante realizar un diagnóstico organizacional?
En medicina, el diagnóstico o propedéutica es el procedimiento por el cual se identifica qué enfermedad o condición explica los síntomas (experiencias subjetivas negativas físicas referidas por el paciente) y signos (hallazgos objetivos detectados por el médico observando al paciente) de una persona.
A partir de un diagnóstico se identifica una situación, un estado de salud, o explicado de una manera clásica, se le da “nombre” al sufrimiento del paciente, se le asigna una “etiqueta”.
En el contexto empresarial, el diagnóstico es un proceso analítico que permite conocer la situación de la organización (como ente económico) en un momento dado, para determinar con objetividad y certeza su “estado de salud”, con el fin de detectar problemas y oportunidades, buscando corregir los primeros y aprovechar las segundas.
El diagnóstico organizacional no solo es conveniente, sino necesario para garantizar el crecimiento sostenible de una empresa, de la misma forma que el diagnóstico médico es esencial para asegurar un buen estado de salud en una persona, analogía que es relevante por cuanto la noción de “salud” ha evolucionado hacia la definición actualmente dada por la OMS (1948): “la salud es un estado de bienestar físico, mental y social completo, y no meramente la ausencia del mal o la enfermedad”.
En ese orden, si estar “sano”, sentirse sano, no se define simplemente por el hecho de no estar enfermo, sino contemplando una visión más amplia e integral de las múltiples facetas del desarrollo humano, aplicar el mismo concepto a las entidades u organizaciones permite entender que su “salud” o “vitalidad”, en otras palabras, su permanencia y sostenibilidad, está estrechamente relacionada con un reconocimiento y seguimiento permanente de su situación en su entorno.
Por ello, el diagnóstico organizacional es la herramienta fundamental para poder garantizar la pervivencia de la empresa, al brindarle a la entidad los criterios para poder tomar adecuadas decisiones para su presente y futuro.
¿Cómo ayuda la elaboración de un diagnóstico organizacional a mejorar el desempeño de una organización?
Una empresa sostenible es aquella que crea valor económico, medioambiental, social, tecnológico, político y cultural, contribuyendo a la generación de bienestar y al progreso de las generaciones presentes y futuras, a partir de su actividad. La sostenibilidad consiste en generar impactos positivos en el entorno empresarial a partir de acciones concretas y acertadas del ente económico, para lo cual es evidente la importancia fundamental de contar con un adecuado diagnóstico de su situación determinada frente a su entorno.
Lo anterior, por cuanto al igual que los seres humanos, las empresas tienen un ciclo de vida y atraviesan por diferentes etapas: gestación, nacimiento, crecimiento, madurez, vejez (declive) y muerte; pudiendo las organizaciones, a diferencia de las personas naturales, experimentar con posterioridad al pico de madurez, una opción de renacimiento para evitar el fin de su existencia.
Teniendo en cuenta lo anterior, el diagnóstico organizacional es clave para poder plantear y ajustar la estrategia empresarial en sus distintas etapas:
a) nacimiento (máxima innovación, estructura pequeña e informal, métodos de decisión muy centralizados, penetración en nichos de mercados, lucha por alcanzar un punto de equilibrio);
b) crecimiento y aceleración (decantamiento y aseguramiento de su ventaja competitiva, fidelización de clientes, ampliación de la estructura, mayor delegación en las decisiones y nuevos protocolos internos, apertura de nuevos mercados, desarrollo de nuevos productos);
c) madurez (tamaño óptimo en el mercado, competencia intensa en su sector, estrategias defensivas para adaptarse a los cambios, estructura más amplia y compleja, búsqueda de eficiencia, riesgo de burocratización);
d) renacimiento (reinvención de la compañía) o declive (por falta de adaptación, burocratización y pérdida de innovación), dependiendo de su capacidad para evitar su desaparición (liquidación).
¿Cuáles serían los riesgos que podría correr una organización que no se somete a un diagnóstico oportuno y adecuado?
En esencia, la incapacidad para adaptarse a los cambios de su entorno y de fomentar su crecimiento sostenible. La empresa que no adelanta habitualmente procesos de diagnóstico sobre su situación no sabe hacia dónde va, y por lo tanto, no tiene control sobre su destino, por cuanto un diagnóstico ayuda a comprender una determinada situación, la importancia de la misma, cómo debemos actuar para resolverla y sus posibles consecuencias o efectos.
¿Qué elementos se deben tener en cuenta al momento de elaborar un diagnóstico?
Un buen diagnóstico organizacional, para ser eficaz y efectivo, debe ser ante todo, integral y objetivo.
¿Cuáles serían los riesgos que podría correr una organización que no se somete a un diagnóstico oportuno y adecuado?
En esencia, la incapacidad para adaptarse a los cambios de su entorno y de fomentar su crecimiento sostenible. La empresa que no adelanta habitualmente procesos de diagnóstico sobre su situación no sabe hacia dónde va, y por lo tanto, no tiene control sobre su destino, por cuanto un diagnóstico ayuda a comprender una determinada situación, la importancia de la misma, cómo debemos actuar para resolverla y sus posibles consecuencias o efectos.
¿Qué elementos se deben tener en cuenta al momento de elaborar un diagnóstico?
Un buen diagnóstico organizacional, para ser eficaz y efectivo, debe ser ante todo, integral y objetivo.
Integral, pues debe poder abarcar todos los ámbitos posibles que influyen en el ente económico (es decir, tener un conocimiento más amplio posible del entorno en que se desenvuelve la organización).
Y objetivo, pues debe proporcionar información completa y fidedigna (a manera, del diagnóstico médico, de un análisis adecuado de síntomas, signos e incluso exploración física) de su situación.
Por consiguiente, la
empresa que no adelanta habitualmente procesos de diagnóstico sobre su
situación no sabe hacia dónde va, y, por lo tanto, no tiene control sobre su
destino, por cuanto un diagnóstico ayuda a comprender una determinada
situación, la importancia de la misma, cómo debemos actuar para resolverla y
sus posibles consecuencias o efectos
Hasta una próxima oportunidad,
Camilo García Sarmiento
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