Conceptos de medicina aplicados al derecho: clasificación internacional de las enfermedades (uso de los códigos CIE - 10)
Hola a
todos:
Volviendo
de unas largas y merecidas vacaciones, voy a retomar mis publicaciones con un
tema de carácter técnico (en el campo médico), que seguramente resultará de
interés para los abogados especialistas en derecho laboral y de la seguridad
social, para poder explicar ante los operadores judiciales, la naturaleza de
las patologías de clientes que, para los casos que normalmente manejo, piden,
bien sea, mediante acción de tutela o proceso ordinario ante la jurisdicción
laboral, el reintegro por situación de discapacidad, o la discusión relativa a
una pensión de invalidez.
La CIE – 10
(o ICD – 10 en inglés) es la Clasificación Internacional de Enfermedades (10ª edición),
elaborada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para permitir el
registro sistemático, análisis, interpretación y comparación de los datos de
mortalidad y de morbilidad; clasificando y codificando las diferentes enfermedades,
con sus signos, síntomas, hallazgos anormales, etc., básicamente para fines
estadísticos
Se trata entonces,
del estándar internacional para la generación de estadísticas de morbilidad y
de mortalidad, publicada por la OMS, aunque varios países utilizan la CIE – 10
CM, que corresponde a una clasificación de morbilidad editada por EEUU para la
clasificación de diagnósticos y motivos de contacto en las modalidades de
asistencia sanitaria
Dicho de
paso, aclaremos que es morbilidad y mortalidad, como indicadores de salud.
Morbilidad es el índice de personas que padecen una enfermedad en una región y
periodo determinado (toda desviación subjetiva u objetiva de un estado de bienestar,
según definición de la OMS). Mortalidad es el número de defunciones, también en
una población y tiempo determinados.
Los datos
de mortalidad se usan para cuantificar los problemas de salud, y para monitorear
prioridades o metas en salud, mientras los indicadores de morbilidad tienen la
finalidad de medir la ocurrencia de enfermedades, lesiones e incapacidades en
las poblaciones; expresados ambos indicadores en términos de tasas de
incidencia (número de casos nuevos de una enfermedad u otra condición de salud,
dividido por la población en riesgo de la enfermedad, o población expuesta, en
un lugar específico y durante un periodo específico) o prevalencia (número de
casos existentes de una enfermedad u otro evento de salud, dividido por el
número de personas de una población en un periodo específico)
A nivel mundial,
el CIE – 10 es la clasificación de referencia para la notificación de causas de
defunción, sin perjuicio de la adopción de modificaciones clínicas de la misma
por diferentes países (como lo visto con EEUU). El listado tiene su origen histórico
en la “Lista de Causas de Muerte” realizada inicialmente por el Instituto
Internacional de Estadística en 1893, y adoptada por la OMS en 1948 (6ª edición),
incluyendo causas de morbilidad. El 18 de junio de 2018, se publicó una nueva
edición del CIE para reemplazar la versión 10ª, vigente desde 1992. Esta
versión (11ª) entrará en vigor en 2022.
En las adaptaciones
clínicas de la CIE, cada afección se asigna a una categoría (que incluye otro
tipo de enfermedades similares) y recibe un código alfanumérico de hasta 7
caracteres desagregación (sobre una estructura básica, en la CIE – 10, a nivel
de cada categoría de 3 dígitos), lo que permite una mayor especificidad en la
codificación clínica. En la CIE – 10 CM (que se usa solamente para morbilidad),
se identifican un diagnóstico principal, los diagnósticos secundarios y los
procedimientos realizados durante un episodio asistencial. Esta información es
similar o análoga a la afección principal y las otras afecciones, que aparecen
en la CIE – 10.
Para lo que
nos incumbe, la “afección principal” (CIE – 10) es la afección diagnosticada al
final del proceso de salud como la causante primaria de la necesidad de
tratamiento o investigación que tuvo el paciente. Aclarando que, si hay más de
una afección así caracterizada, debe seleccionarse la que se considera causante
del mayor uso de recursos. Y que, si no se hizo ningún diagnóstico, debe
seleccionarse el síntoma principal, hallazgo anormal o problema más importante
como afección principal. Por “otras afecciones”, se entienden aquellas
afecciones o problemas (que fueron atendidos durante el episodio de atención de
la salud) que coexistieron o se desarrollaron durante el episodio de atención y
afectaron el tratamiento del paciente, aclarando que las afecciones que hayan
afectado anteriormente al paciente pero que no inciden en el episodio actual no
se deben registrar
El CIE – 10
consta de tres volúmenes: Volumen 1 (contiene las clasificaciones principales),
Volumen 2 (orientaciones a los usuarios de la CIE 10), y Volumen 3 (índice alfabético
de la clasificación). Los capítulos se refieren a familias de enfermedades que
agrupan, como arriba se indicó, las categorías por códigos alfanuméricos de 3 dígitos,
siendo el primero una letra y los otros dos números, desde el A00 al Z99. Se
excluye la letra U, pues los códigos U00 a U49 están destinados para la
asignación provisional de nuevas enfermedades de etiología incierta. Los
códigos U50 a U99 se utilizan para investigación.
En la CIE –
10, cada trastorno se acompaña de la descripción de sus características
clínicas principales, así como de las características secundarias que, aunque
menos específicas, sean relevantes. Normalmente indicando el número y los
síntomas específicos que suelen requerirse para su diagnóstico.
De esta
manera, la descripción clínica y pautas para el diagnóstico contenidas en la
CIE – 10 brindan un esquema normalizado que pueda ilustrar a un tercero (para
nuestro caso, un operador judicial) sobre la identificación y características
de la respectiva afección objeto de análisis.
Veámoslo
con un ejemplo práctico:
Supongamos
que tenemos un paciente que fue despedido en situación de discapacidad. En la
demanda judicial correspondiente, se necesita explicarle al juez cuál es la
naturaleza y relevancia de la afección o enfermedad. Para nuestro caso, el
demandante afirma padecer lumbalgia y afecciones relacionadas que se evidencian
en la documentación de su historia clínica, con ejemplos como los siguientes:
Certificado de licencias o incapacidades, No. (XXXX).
(XXXX) E.P.S., otorgada por 3 días, del (XXXX). Código DX CIE10: M545 (Lumbago no
especificado). Oficina o IPS de expedición: I.P.S. (XXXX). Fecha de expedición:
(XXXX).
Historia Clínica de urgencias, I.P.S. (XXXX),
Documento / Historia (XXXX), de fecha: (XXXX).
En la cual se señala:
Examen Físico: “MIEMBROS: EXTREMIDADES
SIMÉTRICAS, EUTRÓFICAS, MÓVILES, SIN EDEMAS, LLENADO CAPILAR NORMAL, DOLOR A LA
PALPACIÓN DE MUSCULATURA PARAVERTEBRAL, LUMBAR, SIGNOS DE LASEGUE POSITIVO
BILATERAL Y BRAGARD NEGATIVOS.”
Análisis: “PACIENTE MASCULINO DE (XXXX) AÑOS
CON CUADRO DE DOLOR LUMBAR EXACERBADO HACE 24 HORAS. TIENE ANTECEDENTE DE
RADICULOPATÍA, EN MANEJO POR FISIATRÍA, A QUIEN REALIZARON BLOQUEO NEUROMUSCULAR
PARA CONTROL DEL DOLOR. EN EL MOMENTO PERSISTE ÁLGICO, SIN LIMITACIÓN PARA LA
MARCHA. AL EXAMEN FÍSICO SE ENCUENTRA EN BUEN ESTADO GENERAL, ÁLGICO, HEMO
DINÁMICAMENTE ESTABLE, SIN SRIS, SIN DIFICULTAD RESPIRATORIA, CON SIGNOS
VITALES NORMALES. TIENE DOLOR A LA PALPACIÓN DE MUSCULATURA PARAVERTEBRAL,
LUMBAR, SIGNOS DE LASEGUE POSITIVO BILATERAL Y BRAGARD NEGATIVOS. SIN OTROS
HALLAZGOS. CONSIDERO PACIENTE CON LUMBAGO CON RADICULOPATÍA, SOLICITO
VALORACIÓN POR FISIATRÍA PARA ESTABLECER CONDUCTA DEFINITIVA. SE EXPLICA
CONDUCTA A PACIENTE, QUIEN ENTIENDE Y ACEPTA.”
Problemas: “LUMBAGO, ANTECEDENTE DE
RADICULOPATÍA.”
Metas: “VALORACIÓN POR FISIATRÍA.” Impresión
diagnóstica, Código CIE – 10: “M511. RADICULOPATÍA. PRESUNTIVO.”
Análisis: “PACIENTE DE (XXXX) AÑOS, QUIEN
TRABAJA COMO (XXXX) EN (XXXX). ACUDE A URGENCIAS POR DOLOR EN LOS TALONES HACE
2 MESES, QUE SE HA INCREMENTADO EN LOS ÚLTIMOS 8 DÍAS, CON LIMITACIÓN PARA LA
MARCHA Y PARA BÍPEDO PROLONGADO. ADEMÁS, REFIERE DE 3 MESES, DOLOR LUMBAR
CRÓNICO MODERADO DESDE MARZO / (XXXX). LUEGO DE REALIZAR MOVIMIENTOS
REPETITIVOS (XXXX), CON SENSACIÓN DE DISESTESIAS Y PARESTESIAS EN LAS PIERNAS
DE CARÁCTER PERMANENTE. HA SIDO VALORADO POR FISIATRÍA EN VARIAS OPORTUNIDADES
EN ÚLTIMOS MESES, POR LOS MISMOS SÍNTOMAS. ÚLTIMA VALORACIÓN EL (XXXX). RX
COLUMNA LUMBOSACRA (XXXX). ESCOLIOSIS VÉRTICE IZQUIERDO T12 – L1. DISMINUCIÓN
ESPACIOS IV L5 S1. LE REALIZAN BLOQUEOS MIONEURALES EN FISIATRÍA HACE 1 MES. LE
SOLICITARON RESONANCIA NUCLEAR MAGNÉTICA SIMPLE COLUMNA LUMBOSACRA (XXXX).
ACTITUD ESCOLIÓTICA LUMBAR IZQUIERDA. LIGERO ABOMBAMIENTO DISCAL L4 L5,
CONTACTA EN FORMA DISCRETA PORCIÓN ANTERIOR DEL SACO DURAL, SIN REDUCCIÓN DE LOS
FORÁMENES INTERVERTEBRALES, RESTO DE DISCOS SIN PROTRUSIONES FOCALES O DIFUSAS.”
Problemas: “DOLOR CRÓNICO MIEMBROS INFERIORES,
TALALGIA BILATERAL POR ENTESOPATÍA CALCÁNEO BILATERAL. LUMBALGIA CRÓNICA POR
ABOMBAMIENTO DISCAL L4 L5. ESPONDILOARTROSIS FACETARIA L3L4 L5 L5S1. OBESIDAD.”
Metas: “CONTROL DEL DOLOR. RECUPERAR FUNCIONALIDAD.”
Plan terapéutico: “SE SOLICITA TOMAR
AMBULATORIAMENTE ESTUDIOS DE NEURO CONDUCCIÓN Y ELECTROMIOGRAFÍA. REFLEJO H DE
MIEMBROS INFERIORES PARA DESCARTAR COMPROMISO RADICULAR L5 S1. SE SOLICITA
TERAPIA FÍSICA # 10 Y SE BRINDA MANEJO ANALGÉSICO CON ACETAMINOFÉN TAB. 500 MG
TOMAR 1 TABLETA CADA 8 HORAS. TRAMADOL EN GOTAS TOMAR 15 GOTAS CADA 12 HORAS SI
DOLOR SEVERO, SE PRESCRIBEN PLANTILLAS TALONERAS. VALORACIÓN POR NEUROCIRUGÍA Y
SALUD OCUPACIONAL; SE BRINDAN RECOMENDACIONES Y SIGNOS DE ALARMA, DIETA REDUCTIVA,
HIGIENE DE COLUMNA Y POSTURAL. SE CIERRA INTERCONSULTA DE FISIATRÍA. SALIDA POR
FISIATRÍA. CITA CONTROL CONSULTA FISIATRÍA POR CONSULTA EXTERNA CON RESULTADOS.”
Historia
Clínica de urgencias, I.P.S. (XXXX), Documento / Historia
(XXXX), de fecha: (XXXX).
En la cual
se señala:
Examen
físico:
Músculo – Esquelético:
“DOLOR A LA PALPACIÓN EN MASA MUSCULAR PARAVERTEBRAL. EN REGIÓN LUMBAR.”
NEUROLÓGICO: “SIN DÉFICIT NEUROLÓGICO. LASEGUE Y BRAGAT DUDOSOS.”
Análisis: “PACIENTE
CON ANTECEDENTES DE RADICULOPATÍA EN MANEJO POR FISIATRÍA Y NEUROCIRUGÍA, QUIEN
CONSULTA POR CUADRO CLÍNICO DE 4 MESES DE EVOLUCIÓN CONSISTENTE EN DOLOR LUMBAR
QUE SE IRRADIA A MIEMBRO INFERIOR IZQUIERDO, LOS CUALES EN LOS ÚLTIMOS DÍAS SE
HAN EXACERBADO POR LO CUAL CONSULTA ESTABEL SIN SIGNOS DE DIFICULTAD
RESPIRATORIA. CON METRASI NEURONALES SIN LIMITACIÓN FUNCIONAL. CONSIDERO MANEJO
ANALGÉSICO SEGÚN EVOLUCIÓN SE DEFINIRÁ CONDUCTA. SE EXPLICA REFIERE ENTENDER Y
ACEPTAR.”
Diagnóstico
secundario: “LUMBAGO NO ESPECIFICADO. CÓDIGO CIE10: M545.”
Se expide Incapacidad
por 4 días, del 8 al 11 de julio de (XXXX).
Historia
Clínica, I.P.S. (XXXX), Documento / Historia (XXXX), de fecha: (XXXX).
En la cual
se señala:
Motivo de
Consulta: “COLUMNA”.
Enfermedad
actual: “REFIERE EL PACIENTE PRESENTAR DE DOLOR LUMBAR QUE SE IRRADIA MII HASTA
LOS DEDOS, Y OCASIONALMENTE MS IS, Y DOLOR EN AMBAS PLANTAS DE LOS PIES,
MANEJADO CON TRAMADOL, Y AINES, TERAPIA FÍSICA SIN MEJORÍA DE 4 MESES DE
EVOLUCIÓN, IRM DE COLUMNA LUMBAR PROTUSIÓN CENTRAL IZQUIERDA DE L4 – L5.”
Diagnóstico
principal: “TRASTORNO DE DISCO LUMBAR Y OTROS, CON RADICULOPATÍA. CÓDIGO CIE10:
M511. TIPO DE DIAGNÓSTICO: CONFIRMADO REPETIDO.”
Plan de
manejo: “CONTROL 1 MES, SE PROPONE CIRUGÍA.”
Historia
Clínica, I.P.S. (XXXX), Documento / Historia (XXXX), de fecha: (XXXX).
En la cual
se señala:
Diagnóstico
principal: “COMPRESIONES DE LAS RAÍCES Y PLEXOS NERVIOSOS EN TRASTORNOS DE LOS
DISCOS INTERVERTEBRALES (M50 – M51+). CÓDIGO CIE10: G551.”
Diagnóstico
secundario: “Lumbago con ciática. Código CIE10: M544.”
Anamnesis:
Motivo de
consulta: “DOLOR DE CINTURA”.
Historia
Clínica, I.P.S. (XXXX), Documento / Historia (XXXX), de fecha: (XXXX).
En la cual
se señala:
Anamnesis: Motivo
de consulta: “DOLOR DE PIES”. Enfermedad actual: “HACE 15 DÍAS PRESENTA DOLOR
DE PIES, EN TALONES, QUE SE INTENSIFICÓ EN ÚLTIMA SEMANA, CONSULTA URGENCIAS,
MUESTRA RX, DONDE SE OBSERVAN ESPOLONES CALCÁNEOS, FORMULAN MEDICACIONES DE
TIAMINA, ACETAMINOFÉN E IBUPROFENO, ESCASA MEJORÍA, DIERON INCAPACIDAD 3 DÍAS,
HOY FUE A TRABAJAR Y PRESENTA DOLOR INTENSO AL CAMINAR. DIERON ORDEN DE
CONSULTA DE ORTOPEDIA, PERO SALIÓ PARA TUNJA Y NO HAY AGENDA, REQUIERE NUEVA
ORDEN PARA DUITAMA. ESTÁ EN MAJEÑO CON FISIATRÍA POR DISCOPATÍA LUMBAR, TAMBIÉN
PRESENTA DOLOR EN ESTA REGIÓN, TIENE FORMULADO TRAMADOR, ESCASA MEJORÍA.” Escala
del dolor: “DOLOR MUY FUERTE.”
Certificado
de licencias o incapacidades, No. (XXXX). (XXXX) E.P.S., otorgada por 3 días, (XXXX). Código DX
CIE10: M773 (Espolón calcáneo). Oficina o IPS de expedición: (XXXX). Fecha de expedición: (XXXX).
Historia
Clínica de Urgencias, I.P.S. (XXXX), Documento / Historia
(XXXX), de fecha (XXXX).
En la cual
se lee:
Análisis: “Paciente
quien presenta dolor lumbar. Tiene antecedentes de abombamiento (…) compresivo
L4 L5, espondiloartrosis facetaria L3L4 L4L5 L5S1. Lumbalgia crónica (..)
Talalgia bilateral estuiod. Actualmente con signos de radiculopatía. (…) Se
recomienda control urgente y prioritario con neurocirugía y fisiatría (…)
Tratamiento definitivo. Signos de alarma para regresar a urgencias.”
Problemas: “DOLOR
LUMBAR – RADICULOPATÍA”.
Plan de
manejo – Indicaciones a paciente. Observación: Control médico en consulta
prioritaria de neurocirugía y fisiatría. Diagnóstico: M545.
Nótese,
para nuestro paciente hipotético, que tanto en las certificaciones de
incapacidades como en el reporte de cada evento en su historia clínica (aquí,
hipotética), aparecen los Códigos CIE – 10.
Al revisar
dichos códigos en la clasificación (hay buscadores en internet, como el
siguiente: https://cpockets.com/cie10)
se encuentra la presencia de los siguientes diagnósticos:
Código CIE10 |
Descripción |
M545 |
Lumbago
no especificado |
M511 |
Trastornos
de disco lumbar y otros, con radiculopatía |
M544 |
Lumbago
con ciática |
M541 |
Radiculopatía |
G551 |
Compresión
de las raíces y plexos nerviosos en trastornos de los discos intervertebrales |
M773 |
Espolón
calcáneo |
K800 |
Cálculo
de la vesícula biliar con colecistitis aguda |
J039 |
Amigdalitis
aguda, no especificada |
J980 |
Enfermedades
de la tráquea y de los bronquios, no clasificadas en otra parte |
U071 |
Enfermedad
respiratoria aguda debido al nuevo coronavirus SARS – COV – 2 |
Que me permiten generar, por ejemplo, un cuadro
resumen de las incapacidades reconocidas al demandante, presentadas a
continuación en nuestro caso hipotético:
Días de incapacidad |
Fecha
inicio |
Fecha
final |
Rad. |
Entidad
otorgante |
Patología |
3 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M545 |
3 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M545 |
2 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M511 |
10 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M544 |
2 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M545 |
3 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M511 |
2 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M511 |
5 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M511 |
6 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M541 |
1 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M545 |
5 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
G551 |
3 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M773 |
3 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M545 |
2 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
K800 |
5 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M511 |
3 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M511 |
11 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M511 |
5 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M511 |
3 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
J039 |
2 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
J039 |
10 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
K800 |
6 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M511 |
5 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M544 |
4 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M544 |
3 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M541 |
10 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
J980 |
6 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
U071 |
3 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M545 |
10 |
(XX/XX/XXXX) |
(XX/XX/XXXX) |
(XXXX) |
(XXXX)
E.P.S. |
M511 |
Con lo cual
puedo demostrar que, por ejemplo, de un total de ciento treinta y seis (136)
incapacidades reconocidas a favor del demandante, durante un periodo determinado de tiempo; un total de ciento seis (106) incapacidades
fueron otorgadas con base en patologías identificadas con los siguientes Códigos
CIE10: M545 (Lumbago no especificado); M511 (Trastornos de disco lumbar y
otros, con radiculopatía); M544 (Lumbago con ciática); M541 (Radiculopatía);
G551 (Compresión de las
raíces y plexos nerviosos en trastornos de los discos intervertebrales); y M773 (Espolón calcáneo).
Que las ciento seis
(106) incapacidades que fueron reconocidas a favor del demandante, por
patologías identificadas bajo los Códigos CIE10: M545, M511, M544, M541, G551 y M773; equivalen porcentualmente
al ochenta y cuatro, coma doce por ciento (84,12%) del ciento por ciento (100%)
total de incapacidades otorgadas, esto es, frente a un total de ciento treinta y
seis (136) incapacidades, reconocidas durante el periodo específico de tiempo
correspondiente.
Y, por
supuesto, sugerir, si digamos, el periodo de tiempo fue de dos años; que la
enfermedad pasó, de una fase aguda a una fase crónica, advirtiendo el número y
periodicidad de las incapacidades, así como la prevalencia de ciertos
diagnósticos (precisamente, identificados con los códigos mencionados).
Recuérdese
que una enfermedad crónica es toda aquella dolencia no contagiosa que tiene una
progresión lenta y larga duración, según definición de la OMS. La diferencia
entre enfermedad crónica y enfermedad aguda es que la enfermedad aguda surge de
repente y desaparece en un tiempo generalmente corto, mientras que la
enfermedad crónica va a perdurar por tiempo indefinido. Por lo cual, no se
distinguen por la gravedad, sino por su tiempo de evolución. Figurando dentro
de las afecciones crónicas (junto con las más prevalentes, las patologías
cardíacas, el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes; u otras en
auge como la depresión y la ansiedad), el dolor crónico como uno de los motivos
más frecuentes de absentismo laboral, desempleo y empeoramiento de la calidad
del paciente
Ya de
resto, es describir las distintas enfermedades o afecciones (acudiendo a la
literatura científica más relevante), para poder ilustrar al operador judicial
sobre la naturaleza y consecuencias de los síntomas y efectos en el paciente. Recordando
la definición (vigente desde 1948) de salud, por la OMS: estado de completo bienestar
físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Y la de enfermedad, por la misma OMS: alteración o desviación del estado
fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas,
manifestadas por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o
menos previsible
Para
nuestro ejemplo (paciente con lumbalgia crónica y afecciones asociadas):
El
dolor lumbar se define como un síndrome musculoesquelético o conjunto de
síntomas cuyo principal síntoma (de diagnóstico por lo demás, muy claro por lo
específico) es la presencia de dolor focalizado en el segmento final de la columna
vertebral (zona lumbar), en el área comprendida entre la reja costal inferior y
la región sacra, y que en ocasiones puede comprometer la región glútea,
provocando disminución funcional.
En
función del tiempo de evolución, se distinguen tres tipos de dolor lumbar: (a)
lumbalgia aguda (dolor lumbar de menos de 6 semanas de evolución); (b)
lumbalgia subaguda (el dolor lumbar se mantiene entre 6 y 12 semanas); y (c)
lumbalgia crónica (cuando el dolor lumbar persiste por más de 12 semanas), existiendo
también (d) un dolor lumbar recurrente (se caracteriza por la aparición de
clínica compatible con lumbalgia después de haber estado 6 meses o más sin
presentarla).
Según
el posible origen del dolor lumbar, se puede clasificar en: (a) dolor lumbar no
específico (dolor en el que no se encuentra una causa aparente); (b) dolor
lumbar asociado a radiculopatía o lumbociatalgia (dolor lumbar con irradiación
a alguna de las dos extremidades inferiores); (c) dolor lumbar secundario (con
causas tales como infecciones, tumores, enfermedades inflamatorias como la espondilitis
anquilosante, fracturas, síndrome de la cauda equina, etc.).
El
lumbago puede presentarse en forma de dolor agudo, debido principalmente a
lesiones infecciosas, traumáticas, a esfuerzos leves o moderados, etc., o en
forma de dolor crónico, de naturaleza más compleja, de más larga duración (a
partir de los 3 meses), o que persista, una vez resuelta la lesión
Atendiendo
a factores etiológicos, la causa específica de la mayoría de los dolores lumbares
(tanto agudos como crónicos), son las alteraciones de las diferentes
estructuras que forman la columna vertebral, como ligamentos, músculos, discos
vertebrales y vértebras, que puede deberse a múltiples factores como:
traumatismos, un esfuerzo excesivo, una mala postura, debilitamiento muscular o
sobrecarga mecánica, entre otros. Sin embargo, el dato más destacable en cuanto
a su etiología es que muchos casos de dolor lumbar se atribuyen a una causa
inespecífica.
El
dolor lumbar inespecífico (M545), padecimiento de alta incidencia y baja efectividad
terapéutica, se define como un dolor más o menos intenso, que modifica su
intensidad en función de las posturas y la actividad física, se acompaña de
dolor con el movimiento y puede asociarse o no a dolor referido o irradiado. El
diagnóstico de lumbalgia inespecífica implica que el dolor no se debe a
fracturas, traumatismos o enfermedades sistémicas y que no existe compresión
radicular demostrada ni indicación de tratamiento quirúrgico.
El dolor
lumbar sigue un patrón de curso episódico marcado por periodos de remisión y de
exacerbación. Por ello, su recuperación o mantenimiento y cronificación no solo
dependen de factores físicos, sino también, de factores psicológicos, como la
evitación de la actividad diaria y el miedo al dolor, pues ciertas actividades,
lugares o posturas son evitadas por el paciente para prevenir la aparición o
agravamiento del dolor, conducta que se califica como indicio de discapacidad,
y es consecuencia de un conjunto formado por la historia personal de dolor y
las estrategias de afrontamiento. Es el modelo de miedo – evitación que provoca
una percepción exagerada del dolor con la consecuente adopción de una respuesta
evitativa por el paciente, la que genera el círculo vicioso.
El dolor
lumbar tiende a reducirse, en un primer momento, con el reposo y la
inactividad. Por ello, se da un primer bucle que va a ayudar a su
cronificación, pues las actividades diarias (tanto laborales como sociales) se
ven reducidas y con ellas un buen número de actividades placenteras y
reforzantes para el paciente, lo cual facilita la focalización de la atención
al dolor, lo que a su vez incrementa su percepción y aumenta su miedo al mismo.
Igualmente, la reducción en el grado de movilidad influye negativamente,
produciendo a la pérdida y atrofia de masa muscular, dificultando la
recuperación y aumentando el dolor.
Desde este
primer bucle, al persistir el dolor, se entra en un segundo bucle donde las
constantes conductas de evitación del dolor que aumentan su percepción al
focalizar la atención sobre éste, aumentan el miedo al mismo y con él aparecen
estados emocionales negativos (ansiedad, síntomas depresivos, etc.), que a su
vez exacerban el dolor
La radiculopatía,
por su parte, se refiere a la pérdida o disminución de la función sensitiva y/o
motora de una raíz nerviosa, misma que se encuentra distribuida en un dermatoma
específico, convirtiéndose así, para el caso que aquí nos incumbe, en una causa
común de dolor o debilidad en la espalda baja y extremidades inferiores. El
dolor de tipo radicular inicia a nivel de la columna y se irradia a una
extremidad o, mejor dicho, al territorio inervado por dicha raíz nerviosa.
Este dolor
puede exacerbarse al toser, estornudad, por la contracción de los músculos
abdominales, al sentarse o ponerse de pie y generalmente disminuye en el reposo
o en posición de decúbito dorsal, aunque existen excepciones. El dolor puede
aumentar en aquellas posturas en donde el nervio o la raíz nerviosa propiamente
se estiran, por ejemplo, en posición sentada, en la cual las raíces L5 y S1 se ven
afectadas, siendo los niveles L4 – L5 y L5 – S1, unos de los sitios de
compresión o daño a las raíces nerviosas más frecuentes, por ser éstas unas de
las zonas de la columna vertebral que presentan mayor movilidad.
En la
radiculopatía lumbo sacra, el compromiso nervioso se puede reconocer por la
presencia de ciática y/o pseudo claudicación, sintomatología caracterizada por
parestesias o adormecimiento, alteraciones en la fuerza muscular o de reflejos
tendinosos.
El
paciente típico de una hernia discal lateral, que comprime una raíz (con
prevalencia general en los discos L4 – L5 y L5 – S1), refiere un dolor que
comienza en la zona lumbar (precediendo varias semanas a la aparición de la
radiculalgia), irradiado distalmente a la extremidad inferior homolateral por
el dermatoma correspondiente. El dolor, como arriba se señaló, es agudo, a
veces muy intenso, que empeora con los movimientos del raquis lumbar, con
cualquier maniobra que aumente la presión intraespinal (tos, estornudo, etc.),
y al permanecer de pie o sentado durante largos periodos, y mejora con el
reposo en la cama. En ocasiones, el dolor se localiza solo en la pierna, sin
lumbalgia, y resulta difícil convencer al paciente que el dolor emana de un
problema lumbar. Las parestesias en la zona álgica y especialmente en el pie
son frecuentes y tienen interés para conocer la raíz afectada. La pérdida de
fuerza y la abolición de los reflejos osteotendinosos pueden ocurrir en los
miotomos correspondientes.
Por su
parte, un espolón calcáneo es una consecuencia ósea pequeña, producida cuando
hay una espícula ósea o una consecuencia ósea pequeña (una calcificación o
excrecencia ósea puntiaguda), formada en el hueso calcáneo (la parte inferior
del hueso del talón).
El espolón
en la parte posterior del talón se asocia a menudo con la tendinitis de Aquiles,
mientras que los espolones de la planta se asocian con la fascitis plantar (constituyendo
un cuadro cronificado del proceso inflamatorio de la inserción de la fascia
plantar en la tuberosidad posterior del calcáneo).
El
dolor en la región de la tuberosidad medial del calcáneo (conocido técnicamente
como talalgia) que aumenta en intensidad tras la actividad laboral, deportiva o
por otras causas, se manifiesta en dolor (punzante e intenso, como si se
estuviera pisando una pequeña piedra o un clavo), cuando se palpa en la región
inferior del talón, la región antero medial del calcáneo y/o a lo largo de la
fascia plantar. El dolor se incrementa con la dorsiflexión forzada del pie y de
los dedos, con la extensión de la rodilla al tensar la aponeurosis plantar y al
caminar sobre las puntas de los dedos. Las radiografías simples del pie suelen
ser útiles, para verificar si los pacientes con dolor plantar tienen un espolón
en la radiografía.
Los
principales síntomas del espolón calcáneo son dolor, inflamación e
imposibilidad para caminar. El dolor es más intenso con los primeros pasos de
la mañana o tras un periodo de reposo y disminuye su intensidad tras un tiempo
caminando. Se exacerba con la flexión dorsal de los dedos y al ponerse de
puntillas, pudiéndose irradiar a todo el pie y a los dedos. La tuberosidad medial
del calcáneo es extraordinariamente sensible a la palpación. Se describe
clásicamente como un dolor de instauración lenta, pero gradualmente progresivo
que se localiza en el lado interno del pie. Cuando el dolor es muy intenso, el
paciente es incapaz de permanecer de pie apoyando el talón y sobrecarga la parte
anterior del pie, generando un efecto negativo en la función del pie y en la
calidad de vida del paciente.
Nótese que,
con este enfoque, se puede presentar la situación al juez, de manera efectiva
y, ante todo, comprensible, permitiéndole entender con facilidad la información
que, en la historia clínica, puede que no resulte precisamente fácil de deducir
o entender.
Hasta una
próxima oportunidad,
Camilo
García Sarmiento
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